Con la segunda dosis de té del día
sólo asteroides de compañía auditiva tendría
pues todo pasa lento si a mi lado no te encuentro
y la espera es tan eterna como el mismo tiempo.
Otra dosis de tu risa para alegrar la vida
tuve que conformarme con la mejor copia a la vista.
Cada que no estás te llamo con la mente
es el juego eterno de que aparezcas cuando te sueñe.
Tenerte en mis recuerdos,
llevarte a donde me encuentro
Cada que no estás te llamo con la mente
es el juego eterno de que aparezcas cuando te sueñe.
Tenerte en mis recuerdos,
llevarte a donde me encuentro
y enloquecer un poco
porque raro es el clima que invoco.
Atravesar los mares, caballos encontrarse
en iglús resguardarse bajo auroras boreales
prados verdes y valles dignos de escalarse
rascacielos gigantes y ciudades deslumbrantes.
Sigo tan impactada sólo por mirarte
estoy tan deslumbrada que no dejo de extrañarte
no deseo poner comas ni puntos y aparte
quiero que la historia siga narrando su cauce.
Que los días inicien sin tener fin
que la vida se viva como un eterno festín
cual largometraje más allá del final,
Edgar Allan Poe no puede estar mal...
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