Ya no te extraño porque se que estás conmigo
que al marcharte le reclamas al destino
uno de tantos asuntos fortuitos
en los que te lleva lejos de lo que respiro.
Sé que es cursi y a la vez indomable
con efecto hipnotizante y sin razones para contarse
pero cuando quiero te abrazo lento
los días transcurren como si fuera cierto.
Así me encuentro entre cuatro paredes
el color blanco me hace pensar en nieve
sé que nada malo cometí, sólo vivía el frenesí.
El cuento de espanto no es un delirio
seguido vienen varios de mis amigos
para saber lo que sucedió, que enloquecí de tanto amor.
Sé que te encuentro cada que despierto
y al acostarme vamos de paseo
a algún lugar donde no puedan vernos
que sea secreto y cada vez más nuevo.
Entiendo, es raro contarte qué siento
el dedicarte todos mis deseos
algo tan frágil no debe apretarse
en una vitrina debe quedarse.
Así me encuentro entre cuatro paredes
el color blanco me hace pensar en nieve
sé que el destino será lo que quiera,
que iremos pronto a recorrer la Tierra.
Esta historia no puede acabarse
aunque el cabello y piel ya sean un desastre,
me faltan muchos planes por contarte.
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